A menudo nos encontramos con la disyuntiva de decidir a quién anotamos en la lista de invitados. Este sencillo ejercicio les puede ser de utilidad como una guía para decidir a quién invitar y a quién no. Primero habrán de decidir una cantidad aproximada de invitados y posteriormente…
El ejercicio consiste en hacer tres columnas:
La primera lleva a quienes DEBEN invitar. Aquí hay que dejar de lado la emoción ya que van todas aquellas personas con quienes tienen algún compromiso aunque no haya lazo afectivo.
La segunda columna se llena con quienes QUIEREN invitar. Las personas que son sus afectos especiales, aquellas a quienes nada les obliga y sin embargo, las quieren con ustedes ese día. Definitivamente, sí o sí.
La tercera columna se va ocupando poco a poco conforme llenan la primera y segunda con aquellas personas a quienes QUISIERAN invitar. No hay tanto afecto ni compromiso pero quizá sea buena idea que la boda sea el pretexto para retomar comunicación, por ejemplo.
De modo que si posterior al save the date una persona de la segunda columna les avisa que no podrá asistir pueden ocupar ese espacio con alguien que tenían en la tercera columna.
Entonces con el paso de los días podrán ver cómo evoluciona la lista de invitados y así ajustar y contratar los productos y servicios más apegados a la realidad, a lo que verdaderamente necesitan para su boda evitando con esto gastos innecesarios.
Posterior a decidir a quién invitarán es recomendable que les proporcionen toda aquella información que sus invitados necesiten saber para poder tomar la decisión de confirmar o declinar de asistir a tu boda. Por ejemplo: en caso de invitar a familias con niños háganles saber si habrá cuidadoras y menú infantil. En caso de bodas de destino infórmenles las rutas, hospedaje, outfit, duración del evento, etc. Para que puedan hacer un cálculo objetivo. El menú también puede ser un indicativo para decidir su participación al evento así como el tipo de ceremonia.
Les facilitarán mucho el trabajo a las personas encargadas de recepción y será más ágil el acceso si enlistas a todos por apellido y orden alfabético.
¡Hacer bien tu lista de invitados y confirmación de asistencia se refleja en emoción, logística y lo mejor…en presupuesto!