Hacia el año 1573 la orden de los frailes agustinos adquiere la propiedad de una hacienda productora de cereal que se ubica en lo que ahora es el municipio de Tlalnepantla de Baz en el Estado de México. Esta hacienda era de gran importancia económica y de una gran extensión. Contaba ya con una casa, molino y ganado. Con el paso del tiempo los agustinos adquirieron las tierras circundantes agrandando aún más la propiedad y la nombraron Hacienda de Santa Mónica en honor a la madre de su santo patrono.

La construcción se edificó con los materiales y estilo propios de la época, es por eso que podemos apreciar enormes columnas de cantera tallada en la periferia del patio con una escalera que orgullosa nos encamina hacia la parte alta donde se domina la vista del patio antiguo. Un candil enorme corona el salón llamado Molino que es donde está la famosa chimenea monumental y una bella escalera de mármol. Variedad de jardines exhuberantes abrazan el conjunto de salones conservando toda la historia entre verdor y frescura. Los muebles antiguos dan el toque personal y confortable a este lugar.

En la actualidad cuenta adicionalmente con varios salones y espacios para llevar a cabo diversos eventos de tipo social, cultural o corporativo ya que cuenta con todos los servicios y tendrás escenarios bellísimos para tus fotos en cada rincón de este lugar.

El anfitrión es Eduardo Romo, él te asesorará personalmente para darte las mejores opciones y logística. Puedes agendar tu visita al 55 53 98 45 79 o al 55 3973 5638